Definición: El síndrome de inflamación de las mucosas implica la presencia simultánea de dos o más enfermedades inflamatorias de los órganos poseedores de mucosas.
Estos órganos son los siguientes: ojos, vías respiratorias altas y bajas, la boca, el intestino en todo su trayecto y el tracto genitourinario. Las enfermedades inflamatorias más comunes de estos órganos son las siguientes:
- En ojos: conjuntivitis crónica, síndrome de sjogren (ojo, boca y vagina seca)
- Nasofaringe: Rinitis crónica, hipertrofia de adenoides, hipertrofia de las amígdalas e infecciones respiratorias recurrentes
- Laringe: crups recurrentes y disfonía
- Pulmón: asma
- Boca: aftas recurrentes
- Esofago: reflujo gastroesofágico con esofagitis con o sin eosinofilia
- Estómago: gastritis y úlcera péptica
- Intestino delgado: duodenitis, yeyunitis, ileítis, enfermedad de Crohn, enfermedad celiaca, diarreas crónicas, síndrome de intestino irritable
- Intestino grueso: Colitis, estreñimiento, síndrome de intestino irritable
- Tracto genitourinario de la niña o de la mujer: infecciones urinarias recurrentes, vaginitis específicas o inespecíficas, síndrome de Sjogren, dispareunia (dolor vaginal con el coito).
Nota: considerando que el intestino es el generador de casi todo el síndrome de inflamación de mucosas, el conjunto de síntomas de mala digestión también hace parte de dicho síndrome. Estos síntomas suelen ser los siguientes: Halitosis (mal aliento), hipo y eructos frecuentes, dolor de “estómago”, estreñimiento, heces de consistencia cremosa, heces de consistencia variable: a veces duras y a veces casi líquidas, distensión abdominal, flatulencia, llenura, disconfort después de comer, heces fétidas. El conjunto de todos estos síntomas implica una inflamación de bajo grado en el intestino. Esta inflamación es la base inmunológica del síndrome de inflamación de las mucosas.
En ese orden de ideas, las diversas combinaciones de las enfermedades descritas y el conjunto de los síntomas de mala digestión, conforman el síndrome de inflamación de las mucosas, cuyo concepto fue publicado por primera vez en la literatura médica en el año 2003, en mi primer libro, que justamente lleva su nombre.
Entonces te pongo un ejemplo: La niña alérgica por lo general sufre de rinitis crónica, a veces de conjuntivitis y de asma, pero también de reflujo gastroesofágico y eventualmente de gastritis y estreñimiento, y casi siempre de flujo vaginal. Eventualmente de infecciones urinarias y de la adolescencia en adelante flujos vaginales crónicos, dolores menstruales, endometriosis y cuando sea adulta, quizá dolor durante el coito y síndrome de Sjogren. Los síntomas de mala digestión suelen acompañarla a lo largo de toda su vida, casi es el común denominador entre todos sus problemas clínicos.
De todas estas combinaciones, la que más me ha impresionado es la asociación de rinitis crónica con picazón y flujo vaginal, un problema que se agrava si además de la rinitis, la niña o la dama, tiene un mal funcionamiento del colon.
El intestino es un órgano que tiene conexiones inmunológicas y neurológicas con todos los órganos poseedores de mucosas y también con los órganos genitourinarios e intra pélvicos de la mujer, de tal manera que el mal funcionamiento del intestino puede causar enfermedades en estos órganos. Por esa razón es frecuente que el síndrome de inflamación de las mucosas se asocie comúnmente a las siguientes enfermedades:
- Dismenorrea
- Endometriosis
- 3. Dolor pélvico crónico
- 4. Dolor del piso pélvico
- Dolor lumbar
- 6. Ovario poliquístico
- 8. Cistitis intersticial
- Lumbalgia
En conclusión, si nuestro intestino no funciona bien, los ojos, la rinofaringe, los bronquios y el tracto genitourinario, más temprano que tarde presentarán una enfermedad.
La enfermedad más común en todas las edades: el síndrome de inflamación de las mucosas