La vaginitis es un problema clínico que se caracteriza por flujo vaginal, picazón y enrojecimiento de la vagina. Por otro lado, la rinitis es caracterizada por picazón y congestión de la nariz. El mal funcionamiento del colon se presenta cuando una persona sufre una enfermedad, como el síndrome de intestino irritable o porque tiene uno o varios de los siguientes síntomas:
- Estreñimiento crónico.
- Heces duras y grandes, aunque la persona defeque todos los días.
- Heces de consistencia variable: a veces duras y a veces flojas.
- Por lo general la persona es estreñida, pero una que otra vez en la semana defeca heces flojas o casi diarreicas.
- Habitualmente heces de consistencia muy flojas o casi diarreica.
- Defecaciones frecuentes, por lo general 3 o más en las 24 horas, a menudo de consistencia blanda.
- Heces muy fétidas.
La anterior es una tripleta de problemas clínicos muy comunes, tanto en la niña como en la adolescente y en la mujer adulta. En estos casos, la vaginitis suele ser una consecuencia del mal funcionamiento del colon, pero también de la inflamación de la nasofaringe. La razón es porque el colon interviene en la calidad de las bacterias del tracto genitourinario de la mujer, en el sentido de que cuando las bacterias del colon son de mala calidad, las bacterias de la vagina y del tracto genitourinario también serán de mala calidad. Esto se debe a la cercanía del ano con los órganos genitourinarios de la mujer.
Pero existen otras razones: el colon descendente y parte de la vagina son inervados por las mismas raíces nerviosas y, por lo tanto, comparten la información neurológica, de tal manera que si el colon se inflama, como es lo usual, también se inflamará la vagina, y la inflamación de este órgano es la base para que crezcan bacterias no amigables, este fenómeno se llama disbiosis.
Finalmente, del colon y de la nasofaringe parte una información inmunológica con células del sistema inmune que viajan por la sangre hasta los órganos del tracto genitourinario. Su propósito es proteger a los órganos genitourinarios de las infecciones virales o bacterianas y de cuerpos extraños. El problema es que cuando la nasofaringe o el colon se inflaman, se forman leucocitos con sustancias inflamatorias que viajarán por la sangre a inflamar los órganos genitourinarios de la mujer, incluyendo la vagina. De ahí que es importante recuperar el funcionamiento normal del colon y tratar la rinitis alérgica o las infecciones de la nasofaringe, simultáneamente.
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