Las épocas más vulnerables a la enfermedad general son la vida fetal y los primeros años de vida. Esta es la razón por la cual las campañas de prevención de las distintas entidades de salud en el mundo se han enfocado en los primeros mil días de vida, cuyo tiempo se distribuye de la siguiente manera:
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270 días del embarazo
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730 de los dos primeros años de vida
El embarazo sin duda es la época más susceptible al daño orgánico, puesto que todos los órganos del feto se encuentran en formación y maduración, proceso que se desarrolla a gran velocidad y puede ser interrumpido o alterado por varios factores ambientales o situaciones clínicas de la mujer embarazada.
Los factores ambientales más comunes que pueden afectar al binomio madre-feto son los siguientes:
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Estrés psicosocial.
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Contaminación ambiental (polución y contaminación alimentaria)
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Malnutrición materna.
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Sedentarismo.
Las enfermedades de la gestante más comunes que pueden afectar al feto son las siguientes:
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Obesidad.
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Diabetes gestacional.
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Preclamsia.
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Ansiedad y depresión.
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Hipotiroidismo.
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Asma.
Los problemas propios del feto que a futuro pueden causar enfermedades son los siguientes:
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Sangrado vaginal o amenaza de aborto.
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Prematurez.
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Desnutrición intrauterina.
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Peso alto para la edad gestacional.
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Infecciones intra-amnióticas.
Con algunas observaciones puntuales, todos esto problemas clínicos, tanto de la madre como del feto, tienden a producir las mismas enfermedades en el niño, por ejemplo, la malnutrición materna antes y durante el embarazo puede ser una causa importante de alergias del niño, pero también lo es del autismo, de la hiperactividad, de la desnutrición intrauterina o de niño macrosómico (muy grande para la edad gestacional). De hecho, la obesidad que es un problema de malnutrición materna, tiende a producir las mismas enfermedades en el niño.
"Hago una aclaración, la obesidad es un problema de malnutrición, pero no todas las personas malnutridas son obesas, pueden ser delgadas e inclusive desnutridas con pesos bajos para su estatura. "
Las alergias en sus distintas presentaciones como asma, rinitis, dermatitis, son los problemas de salud más frecuentes del niño en su primera infancia. Pueden empezar a desarrollarse incluso en los primeros 6 meses de vida. Casualmente, las alergias también pueden tener un origen durante la gestación en los mismos problemas clínicos de la gestante o del feto, antes mencionados.
Esta es la verdadera importancia de hacer una labor preventiva desde el mismo momento en que nace el bebé y casualmente, la buena nutrición del mismo con leche materna, no con leche de fórmula, es una buena medida, pero no es la única, la madre también debe alimentarse saludablemente, de lo contrario, el bebé puede empezar a desarrollar problemas clínicos desde los primeros meses de vida, los cuales se harán presentes en la primera infancia, en el adolescente o en el adulto.