En la conformación del asma intervienen aproximadamente 100 genes mayores o menores. Estos genes pueden estar asociados con el funcionamiento de todas las células inmunes y el de las mucosas respiratorias.

En el asma, el sistema inmune tiene alteraciones inmunológicas que no le permite desempeñarse adecuadamente, frente a las agresiones ambientales. Si esto es así, por lógica es imposible que uno o varios medicamentos la curen. Ningún medicamento es capaz de corregir tantas alteraciones y sobre todo de índole epigenético. Esto solo puede ser posible si se arreglan las bases fisiológicas alteradas que le dieron origen; de ninguna otra manera. Los medicamentos tratan el episodio agudo y modifican los síntomas, mientras el organismo hace lo suyo.

¿Pero por dónde empezar? Si estamos hablando del asma del niño, creo que debemos empezar por conocer las etapas de la vida donde nace un nuevo ser.

El ciclo generador de la vida

El asma puede aparecer en cualquier momento de la vida y los factores que le dan origen son diferentes en cada etapa de su desarrollo y pueden ser acumulativos de una a otra etapa.
Para empezar a desenrollar el ovillo, lo primero que tenemos que hacer es conocer los eslabones del ciclo generador de vida, de gestación a gestación. Son los siguientes:

• Gestante
• Recién nacido
• Lactante
• Prescolar
• Escolar
• Prepúber
• Adolescente
• Hombre o mujer en etapa fértil

Gestante

Este es el ciclo en el que nace una nueva vida y permite que la vida continúe de generación en generación. Teniendo en cuenta que el mensaje epigenético alterado se puede transmitir de un miembro a otro y que luego se puede heredar a la siguiente generación, la prevención y la curación debe hacerse en cualquiera de sus componentes, pero la prevención debe hacerse con prioridad en los periodos de mayor vulnerabilidad, como son la gestación y la primera infancia. En estas épocas los órganos se encuentran en proceso de formación y maduración y eso los hace más vulnerables a las agresiones ambientales y por ende a las alteraciones epigenéticas.

Los hijos de madre que sufrieron obesidad y diabetes gestacional, por ejemplo, tienen mayor prevalencia de asma. Pero en teoría, cualquier enfermedad inflamatoria importante que la gestante sufra, por ejemplo, preclamsia, lupus, infecciones por influenza, sufrimiento fetal, etc. Pueden producir alteraciones epigenéticas en el sistema inmune del feto, que a futuro pueden dar origen al asma del niño.

Las deficiencias nutricionales también se han relacionado con alteraciones inmunológicas. Estas deficiencias tienen que ver con el nuevo estilo de alimentación, llamado dieta del Oeste, el cual tiene un exceso de carbohidratos, de grasa saturada, de grasas trans, de comestibles industriales y pobre en frutas, verduras, leguminosas y proteínas de alta calidad.

Muchos embarazos ahora se complican con diferentes enfermedades, algo que era eventual en otras épocas. Esta situación, además de complicar la gestación, puede dar origen de múltiples enfermedades en el futuro ser humano, que por ahora es un feto. Esa es la programación fetal.

Tratándose del asma por ejemplo, muchos niños nacen con deficiencias en el funcionamiento de las células inmunes de la inmunidad innata, nuestro primer frente de defensa contra las infecciones. Esta deficiencia luego hace que las infecciones virales prosperen. Se asume en general, que las infecciones respiratorias recurrentes o su gravedad se deben a deficiencias de la inmunidad innata. Quizá esta sea una explicación por la cual se ha hecho más frecuente y más grave la bronquiolitis en los primeros meses de vida o en el primer año y quizá por la misma razón muchos niños continúan con infecciones respiratorias recurrentes y son estas, justamente, las causas más importantes de las crisis de asma.

Disbiosis intestinal como causa de asma en los niños

La microbiota intestinal es el conjunto de bacterias que viven en el intestino. La disbiosis es la alteración en su composición, en favor de bacterias malas que pueden causar enfermedades.

Al respecto, un estudio llevado a cabo en 319 infantes de un año demostró que los lactantes en riesgo de desarrollar asma presentaban una composición y diversidad de la microbiota diferente a los 3 meses de edad, con niveles disminuidos de los géneros bacterianos Lachnospira, Veillonella, Faecalibacterium y Rothia. Bacterias que se suponen son de las buenas. Fuera de esto, la inoculación de estos géneros bacterianos en un modelo murino de asma mostró una disminución de la inflamación en la vía aérea, correlacionando directamente a la microbiota con la protección de la vía aérea (1)

La información anterior nos hace entender que la microbiota intestinal modula o altera el funcionamiento del sistema inmune en los primeros meses o años de vida, dependiendo si son buenas o malas bacterias. Si son buenas nos ayudaran a que el sistema inmune se desarrolle armónicamente sin causar enfermedades, pero si son de las malas, nos producirán enfermedades, las más comunes son las diarreas y las intolerancias alimentarias, pero a nivel general son todas las expresiones de la enfermedad alérgica, por ejemplo, dermatitis, asma, rinitis, etc.

Las causas de disbiosis en el niño en sus primeros meses de edad son las siguientes:

• Operación cesárea
• Uso de antibióticos en la gestante o en el recién niño
• Obesidad y diabetes gestacional
• Leches de fórmula
• Dieta materna inadecuada antes y durante la gestación. La disbiosis de la madre que amamanta puede inducir disbiosis en el niño

En cuanto al asma, hay varias investigaciones que indican que la disbiosis a cualquier edad, puede causar asma, además de otros problemas orgánicos.

Entonces, la mejor forma de prevenir y quizá curar el asma desde la gestación y los primeros meses de vida, es evitando las causas de la disbiosis y los problemas clínicos del embarazo y uno de los pilares básicos de la salud en general es la alimentación saludable para de la madre, antes, durante y después de la gestación mientras amamante a su bebé y luego sostener estos hábitos de manera indefinida en la toda la niñez y la adolescencia. Sugiero al lector ver el video de alimentación saludable en el siguiente link: https://www.youtube.com/watch?v=LcFhqddpw7I

Bibliografía:
1. Marie-Claire Arrieta, Leah T. Stiemsma, Pedro A. Dimitriu, Lisa Thorson, Shannon RusselL, Sophie Yurist-Dou. Las alteraciones microbianas y metabólicas de la primera infancia afectan el riesgo de asma infantil. Ciencia Medicina Traslacional 30 de septiembre de 2015: Vol. 7, número 307, págs.307ra152. DOI: 10.1126 / scitranslmed.aab2271